A medida que las redes de las empresas de servicios públicos se vuelven cada vez más complejas y basadas en datos, la necesidad de soluciones de red robustas, seguras y flexibles nunca ha sido tan crítica.

El sector energético está experimentando una transformación digital, y a la vanguardia de este cambio se encuentra la integración de la tecnología SD-WAN en sus redes privadas de capa 2.

Tradicionalmente, las compañías eléctricas han confiado en redes de datos privadas basadas en tecnologías de Capa 2 para gestionar la comunicación entre los sitios centrales, las subestaciones y otras ubicaciones distribuidas. Aunque estas redes proporcionan una conectividad fiable, a menudo carecen de la flexibilidad, escalabilidad y funciones de seguridad avanzadas necesarias para satisfacer las crecientes demandas de las redes de servicios públicos modernas.

Al introducir SD-WAN en sus redes de capa 2 existentes, las empresas de servicios públicos pueden mejorar significativamente el rendimiento y la seguridad de la red, al tiempo que mejoran la eficacia operativa de este panorama energético en rápida evolución.

Entonces, ¿cuáles son las ventajas generales que SD-WAN puede aportar a las compañías eléctricas en sus redes?

Superposición cifrada para mejorar la seguridad

Una de las principales ventajas de SD-WAN es su capacidad para proporcionar cifrado de extremo a extremo a través de una red superpuesta. En una red privada tradicional de Capa 2, los datos suelen viajar de forma menos segura, especialmente en largas distancias entre subestaciones y oficinas centrales. Al implantar SD-WAN, las empresas eléctricas pueden introducir un túnel seguro y cifrado para todas las transmisiones de datos, garantizando que los datos sensibles de control de la red permanezcan protegidos de las ciberamenazas.

Esta superposición cifrada no sólo mejora la seguridad, sino que también permite la conectividad multisitio, lo que significa que los datos pueden atravesar de forma segura diferentes tipos de transporte, ya sea a través de MPLS, LTE o banda ancha. Al superponer SD-WAN sobre la infraestructura de capa 2 existente, las empresas de servicios públicos pueden proteger sus comunicaciones sin necesidad de una revisión completa de la red existente, lo que minimiza las interrupciones.

Política de enrutamiento y optimización del tráfico

Las redes tradicionales de Capa 2 suelen carecer de enrutamiento inteligente del tráfico y, en su lugar, dependen de rutas fijas que pueden congestionarse o resultar ineficaces con el tiempo. Con las políticas de enrutamiento de Capa 3 de SD-WAN, las empresas de servicios públicos adquieren la capacidad de enrutar el tráfico de forma dinámica en función de las condiciones de la red y los requisitos de las aplicaciones. Por ejemplo, los datos de supervisión y control de la red en tiempo real pueden tener prioridad sobre el tráfico menos crítico, garantizando un rendimiento óptimo para aplicaciones de misión crítica como SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition).

Las políticas de enrutamiento también permiten a las empresas de servicios públicos aprovechar múltiples rutas de red y dirigir el tráfico a través de la ruta más eficiente disponible, ya sea a través de redes privadas o públicas. Esta flexibilidad permite a las empresas de servicios públicos gestionar dinámicamente los recursos de red en función de las condiciones en tiempo real, reduciendo la congestión y la latencia en la transmisión de datos.

Supervisión centralizada de la red mediante cuadros de mando

Una ventaja significativa de SD-WAN es la capacidad de supervisar y gestionar toda la red desde una ubicación centralizada a través de un panel intuitivo. Las empresas eléctricas suelen operar en áreas geográficas extensas, con activos distribuidos en subestaciones, plantas de generación y otras ubicaciones remotas. Sin SD-WAN, la supervisión y gestión de estos sitios es un proceso complejo y manual.

Con SD-WAN, las empresas eléctricas obtienen una visibilidad completa del rendimiento de la red a través de paneles centralizados. Estas plataformas proporcionan información en tiempo real sobre el tráfico de la red, las métricas de rendimiento y los posibles problemas, lo que permite a los operadores responder de forma proactiva a las interrupciones de la red. Además, la gestión centralizada de SD-WAN simplifica la configuración de la red, permitiendo la resolución de problemas y actualizaciones remotas sin necesidad de intervenciones in situ.

Capacidades de equilibrio de carga y conmutación por error

Las redes eléctricas requieren alta fiabilidad y disponibilidad continua, especialmente para aplicaciones de misión crítica como la supervisión de la red, los sistemas de protección y la distribución de energía. SD-WAN proporciona a las compañías eléctricas capacidades de equilibrio de carga y conmutación por error, garantizando que el tráfico se pueda distribuir a través de varias conexiones de red para optimizar el rendimiento y evitar la sobrecarga de una única ruta.

En caso de fallo de la red, SD-WAN redirige automáticamente el tráfico a una ruta alternativa, garantizando una conectividad ininterrumpida. Por ejemplo, si un enlace de fibra entre una oficina central y una subestación se cae, SD-WAN puede cambiar inmediatamente el tráfico a un enlace LTE o de banda ancha sin intervención manual, manteniendo la resistencia de la red.

Transición de redes de capa 2 a VXLAN

A medida que las empresas de servicios públicos modernizan sus redes, la transición a arquitecturas de red más avanzadas como VXLAN (Virtual Extensible LAN) puede mejorar aún más la escalabilidad y la flexibilidad. VXLAN permite extender las redes de Capa 2 sobre la infraestructura de Capa 3, lo que proporciona ventajas como la segmentación de la red y el aislamiento de los flujos de tráfico. Esto es especialmente importante en entornos de servicios públicos complejos en los que varios sistemas deben comunicarse sin interferir entre sí.

Al aprovechar SD-WAN, las compañías eléctricas pueden migrar sin problemas sus redes heredadas de Capa 2 a arquitecturas basadas en VXLAN, lo que permite una mayor escalabilidad y virtualización de sus entornos de red. Esto permite una mejor utilización de los recursos y segmentación de la red, especialmente para las redes de tecnología operativa (OT), que requieren aislamiento de los sistemas de TI tradicionales.

Ciberseguridad de la red OT

La tecnología operativa (OT) es crucial para la ciberseguridad de las compañías eléctricas, especialmente dado el vasto despliegue de dispositivos IoT en toda la red. Estos dispositivos IoT, como contadores inteligentes y sensores, recopilan datos críticos en tiempo real, pero también amplían la superficie de ataque, lo que puede hacer que la red sea más vulnerable a las ciberamenazas, si no se dispone de una correcta ciberseguridad OT.

Asegurar los sistemas OT garantiza la integridad y disponibilidad de la infraestructura esencial, protegiendo contra interrupciones en la distribución de energía. Mediante la integración de SD-WAN, las compañías eléctricas pueden segmentar y supervisar mejor las redes OT, aislando el tráfico IoT, aplicando políticas de seguridad y proporcionando un control centralizado para salvaguardar los entornos operativos.

Aprovechamiento de las redes públicas para una conectividad híbrida

Otra gran ventaja de integrar SD-WAN es la capacidad de combinar redes privadas y públicas. Tradicionalmente, las empresas de servicios públicos han confiado únicamente en las redes privadas de capa 2 para una comunicación segura y fiable. Sin embargo, el mantenimiento de estas redes privadas puede resultar a veces costoso e inflexible. SD-WAN ofrece a las empresas eléctricas la oportunidad de utilizar redes de operadores públicos (como banda ancha o LTE) junto con su infraestructura privada.

Este modelo híbrido permite una escalabilidad y flexibilidad rentables. En épocas de baja demanda de la red, las empresas eléctricas pueden dirigir el tráfico a través de redes públicas, reduciendo la dependencia de costosos enlaces privados. Por el contrario, durante los periodos críticos, SD-WAN puede priorizar el uso de los circuitos más fiables. Esta flexibilidad permite ahorrar costes al tiempo que se mantienen los altos niveles de fiabilidad necesarios para el funcionamiento de la red.

Conclusión de la introducción de SD-WAN en las redes de datos de las eléctricas

Al integrar SD-WAN en sus redes privadas de Capa 2 existentes, las compañías eléctricas pueden obtener ventajas significativas, como una mayor seguridad mediante superposiciones cifradas, políticas de enrutamiento dinámico, supervisión centralizada y una mayor fiabilidad mediante mecanismos de equilibrio de carga y conmutación por error. Además, la transición a VXLAN y el aprovechamiento de las redes de operadores públicos permiten a las empresas de servicios públicos crear una infraestructura de red más escalable, flexible y resistente.

Esta modernización es vital para las empresas de servicios públicos que buscan satisfacer las crecientes demandas del sector energético, garantizando al mismo tiempo un funcionamiento fiable, seguro y eficiente de la red.

Este ha sido un resumen muy rápido de algunas de las posibles ventajas que SD-WAN puede aportar a la electricidad.

Realizado por nuestro aliado Teldat. Artículo original en inglés